El autismo es un trastorno del desarrollo psicológico que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento. Se sabe que tiene una base genética, y se han identificado varios genes que pueden contribuir al riesgo de desarrollar TEA. Las pruebas genéticas pueden ayudar a identificar variantes genéticas asociadas con el TEA y pueden ser útiles para el diagnóstico en algunos casos.