La importancia de la genética en la Diabetes ¿Qué debemos saber?

La Diabetes es una enfermedad muy común y es probable que conozcas a alguien que la padezca.

Normalmente, cuando pensamos en diabetes, lo asociamos con el azúcar. Esto es porque una de las principales características de la enfermedad es la hiperglucemia, es decir, niveles elevados de azúcar en la sangre. Sin embargo, el verdadero problema está en la insulina, una hormona fundamental que controla dichos niveles.

Además, la genética juega un papel clave en la predisposición a desarrollar diabetes, tanto tipo 1 como tipo 2.

¿Qué es la insulina y por qué es tan importante?

La insulina es una hormona producida por el páncreas, cuya función principal es transportar el azúcar de la sangre a las células, para que estas lo utilicen como fuente de energía. En una persona con diabetes, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera eficiente, lo que puede derivar en complicaciones que afectan a varios órganos.

Diabetes tipo 2: la más frecuente

La diabetes tipo 2 es la forma más común de esta enfermedad. En estos pacientes, el cuerpo no logra regular los niveles de azúcar en la sangre, ya sea por una producción insuficiente de insulina o porque el organismo no responde correctamente a esta hormona.

La alimentación juega un rol fundamental en el desarrollo de la diabetes tipo 2. El consumo excesivo de alimentos altos en azúcar puede sobrecargar el páncreas, lo que a largo plazo impide que maneje adecuadamente los niveles de glucosa. Factores como la edad, el sobrepeso, la hipertensión, el sedentarismo y los malos hábitos alimentarios también contribuyen a la aparición de esta enfermedad.

¿Cómo afecta una mutación genética al riesgo de cáncer de mama?

Las mutaciones genéticas como las de los genes BRCA alteran la capacidad del cuerpo para reparar el ADN dañado, lo que puede llevar al desarrollo de células cancerosas. Las mujeres con mutaciones en BRCA1 o BRCA2 pueden tener hasta un 80% de riesgo de desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida, en comparación con un 12% en la población general.

¿Qué causa la diabetes tipo 1?

La diabetes tipo 1, en cambio, es menos frecuente. A diferencia de la tipo 2, esta suele diagnosticarse en la infancia. En este tipo de diabetes, el cuerpo no produce insulina, lo que obliga a la persona a inyectarse la hormona con regularidad.

La causa principal de la diabetes tipo 1 es genética, aunque factores ambientales también pueden influir en su aparición.

Diabetes gestacional: un riesgo durante el embarazo

Otro tipo de diabetes es la gestacional, que aparece por primera vez durante el embarazo. Esta condición puede persistir y provocar síntomas incluso después del parto. Uno de los principales factores que la desencadenan es la producción de hormonas durante el embarazo, que pueden interferir con el trabajo de la insulina.

Factores de riesgo para la diabetes gestacional incluyen la edad materna avanzada, la obesidad, el aumento excesivo de peso durante el embarazo, antecedentes familiares de diabetes, el síndrome de ovario poliquístico y el uso de ciertos medicamentos.

La influencia de la genética en la diabetes

Aunque los factores externos, como el estilo de vida, tienen un gran impacto en el desarrollo de la diabetes, la genética es igualmente importante. La diabetes tipo 1 está fuertemente influenciada por nuestros genes, mientras que la tipo 2 también puede tener un componente genético.

Diversos estudios han identificado tanto combinaciones de varios genes como mutaciones en genes específicos que están relacionadas con la diabetes. Por ejemplo, se ha asociado el gen HNF4A con formas monogénicas de la enfermedad, donde una sola mutación es suficiente para causar la diabetes.

¿Cómo conocer tu predisposición genética a la diabetes?

En Genos, analizamos la predisposición genética a la diabetes tipo 1 y tipo 2 mediante estudios genéticos. A través del análisis de múltiples genes, es posible determinar si una persona tiene un riesgo reducido, medio o aumentado de desarrollar esta enfermedad.

Este tipo de estudios pueden ser clave para la prevención, ya que permiten tomar decisiones informadas sobre el estilo de vida, la alimentación y otros factores de riesgo. Conocer nuestras predisposiciones genéticas nos ayuda a estar un paso adelante y, en caso necesario, recibir tratamientos más efectivos.

Servicios de Genos para conocer tu predisposición genética

En Genos, ofrecemos un paquete completo que incluye la evaluación del riesgo de enfermedades como la diabetes, el Alzheimer, el cáncer y la hipertensión, entre otras. Además, nuestro panel genético también puede analizar cómo responde tu cuerpo a ciertos medicamentos, lo que permite personalizar los tratamientos.

La genética no solo nos ayuda a entender nuestra predisposición a enfermedades, sino que también puede mejorar nuestra calidad de vida. Por eso, en Genos contamos con paneles dedicados al bienestar, la nutrición, el rendimiento físico y el cuidado de la piel, entre otros.

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